Beneficios de la Manteca de karité en tu Piel

Publicado por Jose Sauceda en

La manteca de karité es un producto natural estupendo para la rutina de cuidado de la piel, por ello cada vez más cosméticos lo están añadiendo a sus fórmulas debido a su gran versatilidad. Sin embargo, esta ha se utiliza con fines cosméticos de forma tradicional en diferentes poblaciones de África.

La presencia de vitaminas A, D, E y F de forma natural en la manteca de karité la convierten en uno de los productos naturales más nutritivos. Por esta razón, en este artículo te explicaremos cuáles son todos los beneficios de la manteca de karité en la piel.

¿Qué es la manteca de karité?

La mantequilla de karité es una grasa que se obtiene de la nuez del árbol de karité, que encontramos sobre todo en zonas del centro de África. Karité significa “árbol de mantequilla”.

Por medio de un largo procedimiento en el que las nueces son descascaradas, secadas, aplastadas y hervidas, se obtiene una manteca de karité. Esta es una sustancia es rica en ácidos grasos Omega 3 y 6, y además, contiene ácido palmítico y oleico.

La manteca de karité es de color amarillento y tiene un fuerte olor a nuez. A veces se refina con el único fin de rebajar o eliminar el olor. En este caso, el color de la manteca de karité es blanco y no pierde ninguna de sus propiedades.

Además de ser un producto totalmente puro y natural, resulta que la manteca de karité tiene un alto contenido en vitaminas A, D, E y F, por ende, es excelente para el cuidado de la piel.

Propiedades de la manteca de karité

  • Antioxidante.
  • Hidratante.
  • Regenerante.
  • Antiedad.
  • Antibacteriano.

 

Productos cosméticos que pueden contener manteca de karité

  • Cremas antiarrugas.
  • Mascarillas faciales.
  • Acondicionadores.
  • Cremas de manos.
  • Limpiador facial.
  • Crema hidratante.
  • Bálsamo labial.

 

Beneficios de la manteca de karité

Hidrata la piel

    De todas las propiedades de la manteca de karité, su principal beneficio es su capacidad de hidratación profunda de la dermis. Se puede utilizar en todo el cuerpo y cabello, pero también es excelente para el rostro, incluso para pieles grasas, ya que es tan suave que no produce granos ni satura los poros.

    Suaviza la piel

      La manteca de karité es rica en triglicéridos y sustancias insaponificables, estas sustancias contienen ingredientes que actúan manteniendo la piel elástica y suave.  Además, ayuda a prevenir las estrías y la celulitis.

      Previene el envejecimiento prematuro de la piel

        Gracias a su gran contenido en vitaminas, la manteca de karité tiene propiedades antioxidantes que ayudan a contrarrestar los efectos negativos de los radicales libres. Siendo estos los causantes del envejecimiento prematuro de la piel.

        Protege la piel

          La manteca de karité tiene un alto contenido de ácido cinámico que le otorga la propiedad de proteger la piel de los rayos solares UV.  Por su textura aceitosa, crea una barrera contra irritaciones y rojeces de la piel producidas por las condiciones climáticas.

          Calma la piel

            La manteca de karité tiene propiedades calmantes y antibacterianas, por ello se puede utilizar sobre la piel seca, escamosa o inflamada, al igual que en pieles muy sensibles.

            ¿Cómo usar la manteca de karité?

            Es importante señalar que pare reconocer la manteca de karité pura, solo debe aparecer un ingrediente: Butyrospermum Parkii Butter, en el INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos). Cuando la manteca de karité es pura tiene un color amarillo, si es refinada, es de color blanco.

            La manteca de karité tienes una textura grasa que al contacto con la piel se vuelve aceitosa. Sin embargo, su consistencia depende de la temperatura en la que este, ya que en altas temperaturas pasa a estado líquido y en bajas temperaturas obtiene una consistencia firme.

            Se recomienda primero frotar la manteca de karité entre los dedos y la palma de las manos para fundirla con el calor corporal. Luego aplicarla directamente en la zona deseada con un suave masaje.

            Para aplicar la manteca de karité en el rostro, solo se debe usar una mínima cantidad de producto, prácticamente una porción del tamaño de un frijol. Debe usarse luego de la limpieza facial.

            La manteca de karité se puede mezclar con otros aceites esenciales para lograr una mayor nutrición en la piel. Por ejemplo, con aceite de argán, aceite de oliva, aceite de lavanda o aceite de jojoba.

             

             

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