La piel es el órgano más grande del cuerpo y es el que está más expuesto a los rayos solares, la contaminación, las bacterias, etc. En consecuencia, la piel cumple la función de barrera protectora para los órganos internos, la estructura muscular y ósea.
Los dermatólogos manifiestan que es imperioso que las personas comiencen a tomar conciencia sobre lo importante que es proteger y cuidar la piel. Principalmente con la llegada del verano, es necesario proteger la piel de la exposición solar.
Usar protector solar es imprescindible para cuidar la piel y evitar quemaduras solares, ya que estas pueden llegar a ser muy dolorosas. Además, dichas quemaduras producen daños serios en la piel a corto y largo plazo.
Aunque las personas se apliquen un buen protector solar y tengan una exposición moderada a los rayos del sol, siempre es necesario dedicarle a la piel unos cuidados especiales después de un día de playa o piscina.
Cómo cuidar la piel después de tomar el sol
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Tomar una ducha
En verano es usual ir a la playa o a la piscina, pero esto causa que la piel sufra más daño por los rayos solares, ya que la arena, el agua salada o el cloro afectan directamente a la piel. Es preciso que luego de culminar este tipo de actividades te tomes una ducha lo más rápido posible.
Después de una larga exposición al sol, te debes tomar una ducha de agua templada, con una tendencia a agua fría, para refrescar y limpiar el cuerpo. Se recomienda el uso de jabones que sean completamente naturales, lo ideal para este caso es usar jabón de avena.
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Crema hidratante
La crema hidratante es lo principal que tienes que usar para cuidar la piel después de la exposición solar. No obstante, no todas las cremas que están en el mercado son realmente hidratantes, por ello hay que saber elegirlas bien.
Muchas cremas comerciales están formuladas a base de siliconas y parafinas, que en apariencia proporcionan una piel suave, pero sin nutrir e hidratar. Una vez absorbido el producto y desaparecido el efecto barrera, la piel aparecerá más deshidratada que antes.
Las cremas hidratantes deben ser completamente naturales para realmente nutrir, humectar e hidratar al mismo tiempo la piel. Lo ideal es elegir las cremas teniendo en cuenta cuáles son sus ingredientes activos.
Para el cuidado de la piel del rostro, el Hidratante Facial Soy Canna Bella es tu mejor opción después de exponerte al sol, ya que es un producto 100% natural. Está formulado con ingredientes como: Aceite de CDB, Ácido hialurónico, Coenzima Q10, Aceite de jojoba, Manteca de karité, Sábila y extractos de Té verde.
El Hidratante Facial Soy Canna Bella está creado para aportar un extra de hidratación a tu piel, sin resultar pesado, porque es de fácil absorción. Dicha crema mantiene la piel hidratada durante muchas horas, sin dejarla grasa.
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Aloe vera
El aloe vera o sábila, es una planta muy famosa por sus propiedades regenerantes y antioxidantes. Por eso es uno de los remedios caseros por excelencia en caso de quemaduras solares.
El gel de aloe vera aplicado directamente en la piel es una óptima solución para cuidar la piel después de una prolongada exposición al sol, calmando y aliviando el ardor de la piel inmediatamente.
El aloe vera es rico en polisacáridos, principios activos capaces de combatir el envejecimiento de la piel, que es uno de los principales daños que causa el sol, estimulando la producción de natural de colágeno.
El problema con aloe vera es que, al ser un gel natural, deja una sensación pegajosa en la piel. Sin embargo, un modo sencillo para evitarlo, es mezclar la misma cantidad de gel con tu crema hidratante o aceite, además de que eso diseminara el olor del aloe vera.
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Aceite
Los aceites vegetales son magníficos para mantener una piel sana y humectada. Son una buena elección para pieles secas o en condiciones de estrés para la piel, como lo es la exposición prolongada al sol.
Los aceites en sí son humectantes, aunque pueden funcionar como hidratantes si se aplican en la piel húmeda. De este modo, crean una película en la piel que favorece la penetración del mismo aceite, prolongando su acción.
Son una opción fácil de usar ya que se pueden aplicar en la misma ducha, antes de secar completamente la piel. Es mejor usar los aceites de noche, así la piel tendrá todo el tiempo de absorber el producto y sin riesgo de ensuciar la ropa.
Hay una gran variedad de aceites, pero los son más recomendables para cuidar la piel después de la exposición solar, son los aceites de hipérico y de caléndula. Estos aceites también dan alivio a la dermatitis y a las quemaduras por pequeños accidentes domésticos.
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Beber agua
Siempre es importante ingerir suficiente agua a diario, pero después de una prolongada exposición al sol el cuerpo ha perdido mucha agua tratando de mantenerse fresco.
Es necesario que al momento de estar expuesta al solo bebas abundante agua, y cuando llegues a tu hogar sigas ingiriendo suficiente agua para recuperar toda la que has perdido a lo largo del día.
El no beber la cantidad de agua que necesita tu cuerpo, hace que la piel no se hidrate lo suficiente, por ende, provoca que se dañe más con la exposición de los rayos solares.
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